
Fertilización en maíz
Para alcanzar rendimientos elevados en maíz es fundamental el manejo eficiente de la nutrición, es por ello que destacamos la importancia de armar un plan de fertilización. El objetivo de esta nota es resumir el proceso de elaboración de un plan de fertilización y luego repasar conceptos básicos de los nutrientes fósforo, nitrógeno, y azufre que son los que limitan en mayor medida la productividad del cultivo.
Muestreo y análisis de suelos
Permite determinar la fertilidad actual y potencial de cada lote. El objetivo es conocer la oferta de nutrientes del lote, para que, junto con la extracción de nutrientes (demanda) se pueda efectuar un balance y establecer las cantidades a agregar como fertilizantes.
Diagnóstico de la fertilización
Análisis integral de los resultados del muestreo de suelos en conjunto con las características de cada lote (rotación, cobertura de rastrojos, antecesores, historia agrícola, aspectos físicos, etc.) y el clima local para establecer la necesidad o no de fertilizar.
Diseño del plan de fertilización para cada lote
- Cantidades y tipos de fertilizante a aplicar
- Momento y tecnología de aplicación para satisfacer las necesidades del cultivo (aquí intervienen diferentes factores operativos, económicos y ambientales)
- Dejar una sección del lote como testigo (no será fertilizada)
Ejecución y monitoreo del plan de fertilización
Consiste en llevar a la práctica el plan definido. A medida que se va ejecutando, seguramente surgiran imprevistos que requeriran de algún ajuste.
Evaluación y análisis de los resultados del plan de fertilización
Una vez ejecutado el plan, es necesario analizar y evaluar si la estrategia de fertilización utilizada funcionó y con que grado de eficiencia. Para poder hacerlo, se contrastarán los resultados con la sección testigo.
Fertilización fosfatada
Las dosis recomendadas de fertilización dependen:
- del nivel de P disponible
- del tipo de suelo según su capacidad de fijación del P agregado
- del rendimiento esperado
- de la relación de precios grano/fertilizante
Fertilización nitrogenada
El maíz comienza su mayor consumo de nitrógeno alrededor de seis hojas completamente expandidas (V-6 a V-7), por lo que antes de comenzada esta etapa fenológica, el cultivo debería de disponer de una oferta de nitrógeno adecuada para satisfacer su demanda para crecimiento.
Las estrategias de fertilización podrían resumirse en tres posibilidades
Presiembra
Ventaja | Desventaja |
Simplicidad operativa | Riesgo de lavado de nitratos hasta desarrollo de las raíces. No recomendable antes de 30 días de la siembra. |
A la siembra
Ventaja | Desventaja |
Simplicidad operativa. El N disponible inmediatamente para el cultivo. Facilidad para incorporar al suelo. | Riesgo de lavado (lixiviación) de nitratos hasta desarrollo de raíces. Riesgo de fitotoxicidad en aplicaciones junto con la semilla. Depende de dosis y ambiente. |
Entre 2 y 8 hojas (V-2 y V-8)
Ventaja | Desventaja |
Mayor eficiencia de utilización con fuentes de fertilizantes que no volatilizan | Riesgo de pérdida de N si no se incorpora al suelo Dependencia de las condiciones ambientales (temperatura, humedad, lluvias) |
Fraccionada entre siembra y V-7 (dos aplicaciones)
Ventaja | Desventaja |
Necesaria para aplicar dosis elevadas. Distribuye y reduce el riesgo económico de la práctica. | Mayor complejidad operativa y mayores costos de aplicación |
Fertilización Azufrada
En los últimos años se han presentado numerosas evidencias que demuestran aumentos de rendimiento por agregado de azufre como fertilizante. Estas respuestas son mas frecuentes con lotes con alto potencial de rendimiento y que presentan respuestas importantes a nitrógeno y fósforo. La magnitud de las respuestas dependerá de la fertilidad del lote y dosis utilizada.
Fuente: Profertil